No abrasivo: Protege las superficies tratadas.
Ecológico: No usa productos químicos ni genera residuos tóxicos.
Eficiente: Proceso rápido y de alta precisión.
Seguro: No hay contacto físico, lo que minimiza riesgos.
La limpieza láser se utiliza en diversas industrias, como la automotriz, la restauración de arte y la electrónica, gracias a su capacidad para realizar trabajos delicados sin comprometer la calidad de los materiales.